La máquina de vapor ha
sido el motor inicial de la Revolución Industrial que impulsa a la actualidad.
En la máquina de vapor se basa la Primera Revolución Industrial que, desde
fines del siglo XVIII en Inglaterra y hasta casi mediados del siglo XIX, aceleró
portentosamente el desarrollo económico de muchos de los principales países de
la Europa Occidental y de los Estados Unidos. Solo en la interface que medio
entre 1890 y 1930 la máquina a vapor impulsada por ello dejó lugar a otros
motores de combustión interna: aquellos impulsados por hidrocarburos derivados
del petróleo.
Muchos han sido los
autores que han intentado determinar la fecha de la invención de la máquina de
vapor atribuyendo a tal o cual inventor; intento que había sido en vano, ya que
la historia de su desarrollo estaba plagada de nombres propios. Desde la
recopilación de Herón hasta la sofisticada máquina de James Watt, son multitud
las mejoras que en Inglaterra y especialmente en el contexto de una incipiente
Revolución Industrial en los siglos XVII y XVIII condujeron sin solución de
continuidad desde los rudimentarios primeros aparatos sin aplicación práctica a
la invención del motor universal que llegó a implantarse en todas las
industrias y a utilizarse en el transporte, desplazando los tradicionales
motores, como el animal de tiro, el molino o la propia fuerza del hombre.
Jerónimo de Ayanz y Beaumont, militar, pintor, cosmógrafo y músico, pero, sobre
todo, inventor español registró en 1606 la primera patente de una máquina de
vapor moderna, por lo que se le puede atribuir la invención de la máquina de
vapor. El hecho de que el conocimiento de esta patente sea bastante reciente
hace que este dato lo desconozca la gran mayoría de la gente.
Las máquinas de vapor trabajan por su motor de vapor
alimentado, los mismos que han alimentado a las locomotoras y otras maquinarias
entre los años 1800 y 1950. Aunque existen en diferentes tamaños y formas,
básicamente todos funcionan de manera muy similar.
En una caldera se hierve determinada cantidad de agua
incesantemente. Tras calentarse por un fuego alimentado por diversos
combustibles como madera, carbón o petróleo, esta hierve. Cuando hierve en la
caldera, el vapor que se genera se concentra generando una alta presión y en ese
estado se lo dirige a una cámara cerrada conocida como cámara de vapor.
Esto hace uso de la teoría cinética de partículas, la
transmisión de calor, y el convertimiento del calor a energía. Fue de los
primeros inventos en utilizar estos mencionados.
James Watt de la máquina de vapor (1736 a 1819)
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